Como estamos en plena "Operación Bikini" estas semanas os voy a ir hablando de productos que nos van a ayudar a estar este verano de "10" hace poco descubrí gracia a mi amiga Teresa que me cuenta siempre mil trucos las semillas de Chía. No las había oído nunca y me puse a investigar y por supuesto me las compre para probarlas, sin probar no os puedo dar mi opinión.
Primero que son: Son una semillas muy pequeñas que son un componente básico de su dieta. La composición química de la Chía y su valor nutricional, le confiere un gran potencial para la alimentación siendo una fuente natural de ácidos grasos Omega-3, antioxidantes, proteínas, vitaminas, minerales y fibra dietética.
• La Chía es la mayor fuente vegetal de ácidos grasos Omega-3.
• Contienen antioxidantes, proteínas, aminoácidos, vitaminas, minerales y fibra.
• Aportan proteínas muy importantes para personas vegetarianas.
• La semilla de Chía no contiene gluten.
• Se pueden consumir solas o incorporadas a otros alimentos.
• Es un producto de origen vegetal.
• No tienen sabor ni olor.
• Aporta energía a quien las consume.
• Ayudan a controlar los niveles de colesterol y la tensión arterial.
• Facilitan la digestión, mejoran el transito intestinal y tienen efecto saciante.
• Ayudan a controlar el apetito.
• Colaboran en el mantenimiento de una buena salud cardiovascular.
• Ayudan a mejorar la salud del sistema nervioso e inmunológico.
• Favorecen el desarrollo muscular y la regeneración de tejidos.
• Mejoran la actividad cerebral y ayudan en problemas emocionales.
• Ayudan a controlar los niveles de azúcar. Aporta beneficios para diabéticos.
• Tienen un bajo contenido en sodio.
• Pueden consumirlas personas de todas las edades.
Vamos que todo son ventajas como podéis leer. Yo las compre en el herbolario me costo la bolsa 3,40€ los 250gramos.
Para consumir las semillas de Chía, se colocan entre dos y cuatro cucharadas de semillas en un vaso con agua, zumo u otra bebida. Se remueven con una cucharilla para que entren en contacto con el líquido y se dejan entre 15 y 30 minutos. Debido a la fibra soluble que contiene la semilla y debido también a su capacidad de absorción de líquido, se formará un gel que se tomará junto con las semillas transcurrido el tiempo de espera. Al mezclarlas con agua, y dejarlas entre 15 o 30 minutos, el vaso parecerá que no contiene semillas con agua, sino una gelatina casi sólida. Esta reacción que genera el gel se debe a la fibra soluble presente en la Chía.
La semilla de Chía también se puede consumir con leche, leches vegetales, yogurt, ensaladas, frutas, salsas, sopas, cremas, verduras, etc. También se puede incorporar, tanto entera como molida, a panes, galletas, barritas energéticas o repostería. No tienen sabor ni olor. Para aprovechar al máximo sus nutrientes es mejor consumirla molida. Se puede tomar a cualquier hora del día, mejor antes de las comidas. Se recomienda un consumo entre 10 y 25 gramos de semillas de Chía al día.
Semillas de cerca
Mi Opinión:
Llevo 2 semanas tomándolas y si que me noto más saciada al terminar las comidas, eso si tengo que tomar una cucharada de postre antes de cada comida y beber un gran vaso de agua, Ojo!! si las tomáis no os olvidéis de tomar agua que os podéis deshidratar. De momento voy a seguir tomándolas porque mal no me hacen pero milagros tampoco.
Fuente:http://www.semillasdechia.com
¿Conocias las semillas de Chía?
Sonia, me las apunto para probarlas porque es cierto que muchas veces me entra algo de ansiedad por la comida. Un beso.
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